Querida Conchi.
Yo quiero decirte algo muy importante mi querida esposa.
Sabes que no escribo mucho. Que soy muy despistado
qué a veces se me pasan las fechas, de los aniversarios
pero nunca se me pasan, los detalles en el trabajo.
Pero quiero que sepas que siempre he de sostenerte, no solo en mi alma sino también en mi vida.
He construido este hogar virtual que no se hace con pico y pala, se hace por medio de la imaginación y yo recién empiezo.
Nuestra amiga Ludy me va enseñando a trabajar en esto de Internet.
Y yo quiero darte la oportunidad a ti compañera de mi alma,
por tu dulzura, tu sencillez, tu lealtad, tus cuidados y por el amor y respeto que siempre sentí y siento por ti,
de convertirlo en inmortal a través de este medio.
Para que tu alma vuele libre por jardines hermosos, con la confianza en nuestra familia y nuestros lazos indestructibles.
Para alcanzar lo que nuestro corazón pueda sentir.
Cuando quieras que tu alma desee tener fuerza y estimulo, intenta cerrar los ojos por algunos minutos, y deja tus pensamientos volar por este sitio de amor.
Solo quiero dejarte este recuerdo para que nada entre nosotros
sea pasajero, para que recordemos y miremos con cariño, con
felicidad los cambios, de lo malo en bueno, de las tristezas en alegrías...
Para que recordemos cuando nuestros hijos eran pequeñitos, y míralos ahora, Conchi adorada!!
Lo que nos hace sonreír hoy también no hizo llorar ayer, pero siempre con la emoción del amor profundo que nos profesamos.
Nuestras faltas de ayer son las alegrías de hoy.
Todo cambia en la vida, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente...
Por eso deseo que esto quede para siempre aquí, como un álbum de recuerdos, que seguiremos aumentando cada día que pase.
Y juntos... Aunque sea por algunos minutos...
Disfrutaremos juntos la paz que luce brillante en la eternidad.
¡SIEMPRE JUNTOS MI COMPAÑERA!!
Te amo
Ernesto
CONTINÚA>>
Ludy Mellt Sekher se
enorgullece de presentar
a esta familia que son mis grandes amigos.